En Bujinkan se cultiva el equilibrio entre los tres aspectos de la persona: cuerpo, mente y espíritu ("Shin Gi Tai Ichi")
No hay una única forma correcta, fija e invariable en la ejecución. La técnica se adapta al individuo y no el individuo a la técnica.
No concibe reglas ni competiciones como Arte Marcial que conserva sus principios originarios.
"Yo no soy de aquí, ni de allá. Provengo de un espacio indefinido que me permite adaptarme a todas las circunstancias"